lunes, 14 de mayo de 2012

HISTORIAS EN LA INDIA

Durante la semana cultural, nuestros alumnos estuvieron realizando un cuadernillo con información de la India, Canadá y Sudáfrica. Una actividad consistía en crear un cuento o historia con las siguientes palabras: India-sari-mono-Taj Mahal. Para poner el punto final a esta semana cultural, les dejamos con las algunas de las historias más simpácticas.
Autora: Yolanda López (3º B)
Título: La india se casa
Érase una vez una chica india que se quería casar en frente del Taj Mahal con un sari muy bonito. Al día siguiente un chico fue a su casa y le propuso matrimonio. Ella aceptó y él le compró un sari a una anciana en el mercado. Al día siguiente encontraron a un organizador de bodas. Pero el día de la boda apareció un mono que lo destruyó todo y los novios dejaron de hablar un tiempo. A los cinco meses se volvieron a encontrar y decidieron volverse a casar.
Autora:María (3º B)
Título: El sari robado
Había una vez en la India un sari que siempre se ponía la princesa del Taj Mahal. Pero un día la princesa no lo encontraba y encontró unas huellas. Ella pensó: ¿Serán de un mono? Dijo la princesa. Entonces salió del Taj Mahal, siguió las huellas y encontró su sari, pero detrás estaba el mono. ¡Deja el sari! Dijo la princesa. Entonces la princesa le dio un bocadillo y se hicieron amigos. La princesa recuperó su sari y el mono vivió en el palacio y todos fueron muy felices.
Autor: Daniel (3º A)
Título: Un día en la India
Había una vez una niña que se iba de viaje a la India. Tenía muchas ganas de ir para ver a los monos y probarse saris. Cuando llegó tenía mucha hambre. Entonces cogió su almuerzo y ¡un mono se comió su plátano! Menos mal que tenía un bocadillo. Su padre le propuso ir primero al Taj Mahal. A toda la familia le gustó mucho. Después fueron al puesto de saris porque nuestra amiga quería comprarse uno. Al final se lo pasaron muy bien.
Autor: José Luis (3º A)
Título: El tesoro perdido
Érase una vez una India llamada Anima que solo tenía un sari y un mono llamado Palatucho. Su problema era que la bancarrota le estaba afectando más que nunca. Iba todos los días a meditar al Taj Mahal esperando la riqueza. Un día se sumergió en los fondos oceánicos y encontró un tesoro de mil millones de rupias.

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